Habrá muchos candidatos a diferentes cargos judiciales, pero la camarista Ana María Figueroa, que aspira a continuar en el cargo por cinco años más después de que en agosto cumpla 75 años, se convertirá en el centro de atención de la audiencia pública que celebrará hoy en la Comisión de Acuerdos del Senado.
Figueroa integra la Cámara de Casación Penal y tiene que definir con su voto si el tribunal confirma el sobreseimiento de Cristina Kirchner en la causa Hotesur o si, por el contrario, decide elevar a juicio oral el expediente y le suma, así, un nuevo frente judicial a la vicepresidenta y a sus hijos.
En medio de tan dramática determinación, el Poder Ejecutivo decidió enviar el pliego que extiende las funciones de Figueroa por cinco años más. De no conseguir el visto bueno de la Cámara alta, en agosto debería irse a su casa, jubilada.
Para la oposición, la extensión de la magistratura de Figueroa es la moneda de cambio por el voto para ratificar el sobreseimiento dictado por el tribunal Oral federal 5 (TOF5) que, con los votos de los jueces Adrián Grunberg y Daniel Obligado, decidió exonerar sin siquiera abrir el juicio a la vicepresidenta y a sus hijos Máximo y Florencia en el expediente sobre los negocios hoteleros en el sur.
Cristina Kirchner y sus hijos se encuentran investigados en la causa Hotesur-Los Sauces por asociación ilícita y supuesto lavado de dinero proveniente de la corrupción usando como pantalla la contratación de habitaciones de los hoteles propiedad de la familia Kirchner.