“El bullying no es cosa de chicos”, la campaña en el “Día Contra el Acoso Escolar”
El periodismo tiene siempre el deber de buscar la verdad y de hacerla pública.
Esas dos obligaciones –que también son pasiones– definen y describen nuestra profesión. Pero lo que la diferencia de otras profesiones que también buscan la verdad es que la buscamos para publicarla a los cuatro vientos.
Esta condición es la que nos pone tantas veces del otro lado del poder (de cualquier poder) y también la que nos convierte en fiscales públicos, sobre todo a los que todavía trabajan en medios que se imprimen en una tira de papel, porque no solo publican la verdad: la imprimen para que quede allí para siempre.
Creemos que esa condición de la prensa gráfica no se perderá nunca y que, aunque un día dejen de venderse periódicos, imprimirán uno, lo rubricarán como notarios de la actualidad y quedará guardado en un lugar seguro, para la historia.
A 212 años de su aparición repasamos la primera edición de la “Gazeta de Buenos Ayres”, publicación que expresaba el ideario de los próceres de la Revolución de Mayo.
Con Moreno como editor principal e ideólogo, desde aquellas páginas aparecidas el 7 de junio de 1810 se apostaba a informar, comprometer y vislumbrar un futuro en libertad.
“¿Por qué se han ocultado a las Provincias sus medidas relativas a consolidar su unión, bajo el nuevo sistema? ¿Por qué se les ha de tener ignorantes de las noticias prósperas o adversas que manifiesten el sucesivo estado de la Península?”. Los interrogantes corresponden a la nota que bajo el título “Orden de la Junta” abre el número 1 de la Gaceta de Buenos Aires, que el 7 de junio de 1810 se convirtió en el primer órgano de prensa de la Patria en ciernes.
Preguntar, interpelar, convocar a la acción. Un gesto de periodismo moderno y revolucionario en la América hispánica sometida a la censura y al absolutismo de la Corona Española. Y en la tapa de aquel primer número, apenas después de la fecha, una frase del historiador romano Cornelio Tácito para que no quedaran dudas: “…con la rara felicidad de los tiempos en los que pensar lo que quieras y decir lo que piensas está permitido”.
En memoria de la aparición del primer número de la Gaceta de Buenos Aires, en la Argentina el día del periodista se celebra cada 7 de junio. Así lo dispuso el Primer Congreso Nacional de Periodistas, celebrado en la provincia de Córdoba en 1938.