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Recrudece la violencia en las cárceles de Ecuador. Este lunes, un motín con intento de fuga en el penal de Bellavista, en Santo Domingo, en el centro del país, dejó al menos 41 muertos y una decena de heridos . Desde febrero de 2021, han muerto más de 300 reclusos.
La revuelta derivó en una fuga. La Policía logró recapturar a 112 reos. No obstante, unos 100 condenados continúan en las calles.
Las fuerzas de seguridad lograron “recuperar” la cárcel durante la madrugada de este lunes.
Las cifras varían según quién las informa. En un principio, la Fiscalía había reportado 43 fallecidos. Sin embargo, esa cifra bajó a 41 cuando el informe provino desde el Ministerio del Interior.
La mayoría fueron asesinados con armas blancas y el Gobierno anunció requisas intensas, identificación de los cabecillas para trasladarlos y un censo en este centro carcelario. En los pabellones hallaron armas de fuego, granadas de uso militar y municiones.
Un enfrentamiento entre bandas estaría detrás de este sangriento motín. Según información oficial, comenzó cuando integrantes de “Los Lobos” atacaron a una organización rival autodenominada “R7”.
Crisis carcelaria y violencia en las calles
A comienzos de abril un motín en la cárcel de El Turi había dejado 20 muertos y obligado al Ejecutivo a movilizar 800 efectivos militares y policiales a la ciudad sureña andina de Cuenca. En esa misma cárcel, en febrero, otro motín dejó 34 reclusos asesinados, la mayoría de ellos decapitados y desmembrados.
Motines y choques de bandas dejaron en el país el año pasado un total de 331 muertos y empujaron al gobierno a dictar el estado de excepción.
A principios de este año, el presidente Guillermo Lasso anunció un plan para enfrentar esta crisis, que incluía la inversión de 27 millones de dólares en la rehabilitación de presos e indultos para los reos que hayan cumplido el 40% de la condena.
Con 65 prisiones con capacidad total para unas 30.000 personas, en Ecuador hay actualmente unos 39.000 reclusos, de los cuales 15.000 aún no tienen sentencia.
Mientras, la violencia recrudece en las calles del país. En lo que va de 2022, se registran 1.255 muertes violentas, 587 más que en el mismo período de 2021, lo que supone un aumento de más del 50%. El Gobierno intenta poner un freno a esta situación mediante un estado de excepción en las provincias de Guayas, Manabí y Esmeraldas, las que registran la mayor cantidad de crímenes en lo que va del año.
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