Dos suboficiales que hasta ayer prestaban servicios en la comisaría 12ª de barrio Ludueña fueron detenidos por agentes de la Dirección de Asuntos Internos como sospechosos de un caso de extorsión. El hecho que dio origen a la investigación por parte de la Secretaría de Control del Ministerio de Seguridad provincial que conduce Maximiliano Pullaro se inició a raíz de la denuncia que radicó un hombre que estuvo detenido en la seccional de Solís y Casilda, quien expresó que “los oficiales le pidieron dinero a cambio de su libertad”.
Según indicó el denunciante, “el sábado pasado fue detenido por un caso de violencia de género y llevado a dependencias de la comisaría 12ª. Una vez allí, un oficial le exigió a modo de fianza 30 mil pesos, y luego 15 mil para recuperar su libertad”.
Una vez que el hombre salió de la seccional por orden de la Justicia, presentó la denuncia en la Secretaría de Control del ministerio y la fiscal de Violencia Institucional, Karina Bartocci, autorizó y verificó ayer la entrega controlada de dinero.
En ese marco el denunciante le entregó al policía billetes “marcados” por la fiscal, quien interrumpió la entrega en la seccional cuando el acusado ya tenía el dinero y lo escondía en la cocina de la dependencia.
Según las fuentes, a los dos policías en cuestión se le formó causa. A uno de ellos, el sumariante Mario G., por exacciones ilegales; y al otro, identificado como Daniel D., por encubrimiento.
El ministro Pullaro dijo que “se trabaja intensamente para separar a los policías que se alejan del camino legal y se es intolerante con la corrupción institucional”. En este sentido, sostuvo, “se investigan hasta las últimas consecuencias todas las denuncias que se reciben”.
Fuente: La Capital
