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Anoche alrededor de 200 alumnos se prepararon con ropas diseñadas para la ocasión, algunos adminiculos y cotillón para divertirse en lo que fue una gran fiesta.
Último Primer Día (UPD), ese ritual de despedida que se popularizó entre los estudiantes que terminan el secundario, inquieta y preocupa a los padres, docentes y directivos de las escuelas. Este festejo es originario de Argentina. Fue expandido también a otros países como Uruguay, Paraguay o Bolivia.
La idea del festejo, básicamente, consiste en reunirse y pasar la noche en vela para llegar a la escuela al día siguiente sin dormir. Las experiencias de los últimos años dan cuenta de los múltiples casos en que el colegio debe declinar algunas reglas y otorgar un permitido en ésta última primer jornada.
Los participantes llevan disfraces o remeras alusivas, banderas que identifican al curso, gorros, maquillaje artístico, bombos y elementos de percusión, bengalas de humo colores y aerosoles de espuma.
En Funes las celebraciones comenzaron anoche ya que hoy es el inicio del ciclo lectivo, los alumnos se propusieron pasar la noche juntos, sin dormir. Se convocaron en una casa donde se reunieron los estudiantes que egresan en este año de los 2 colegios, y se prolongó durante la noche en plazas y parques cercanos a los colegios, hasta la hora de ingreso escolar.
Recorrieron las calles céntricas de la ciudad cantando y haciendo percusión hasta llegar a los colegios dónde interceptaron a los estudiantes de años anteriores creando un pequeño desorden. Luego aún ataviados con ropa nada convencional creada para la ocasión, muy maquiillados y llenos de cotillón ingresaron al que fue su último primer día de clases.