Roldán, una gran fogata para celebrar San Pedro y San Pablo

Con todas las instituciones intermedias invitadas, muchos niños acompañados de sus familias portaban estandartes con muñecos para tirar en esa fogarata que el Intendente José María  Pedretti  junto a Facundo Alejandro, Secretario de Educación y Cultura y su equipo, prepararon para el festejo.

Los Bomberos Voluntarios aseguraron el predio para que todo sea perfectamente cuidado en el disfrute sin sorpresas ni accidentes. Más allá un escenario improvisado concentra a escritores y al Coro de la Capilla Madre del Salvador que luego harán sus interpretaciones.

Cada 29 de junio, en la solemnidad de San Pedro y San Pablo, apóstoles, recordamos a estos grandes testigos de Jesucristo y, a la vez, hacemos una solemne confesión de fe en la Iglesia una, santa, católica y apostólica. Ante todo es una fiesta de la catolicidad. Pedro, el amigo frágil y apasionado de Jesús, es el hombre elegido por Cristo para ser “la roca” de la Iglesia: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. Aceptó con humildad su misión hasta el final, hasta su muerte como mártir. Su tumba en la Basílica de San Pedro en el Vaticano es meta de millones de peregrinos que llegan de todo el mundo. Pablo, el perseguidor de cristianos que se convirtió en Apóstol de los gentiles, es un modelo de ardoroso evangelizador para todos los católicos porque después de encontrarse con Jesús en su camino, se entregó sin reservas a la causa del Evangelio.

El intendente Pedretti expreso a Funes Hoy “Esto me recuerda a mi niñez cuando en varias esquinas de distintos barrios cada 29 de junio, después de haber recolectado y acarreado durante días toda clase de ramas secas, llega el momento culminante, siempre había un encargado de encender la fogata,…y los pibes de todos los barrios esperan  su fogarata. No se trata de simples fogatas, como las que hacen quienes están de campamento, o cualquiera que quiere quemar hojas o simplemente entrar en calor. Quisimos recuperar esa  «fogarata» que es un rito religioso y conserva ese carácter aun cuando quienes la preparan, la encienden y la disfrutan en esa noche mágica, ignoren lo que en ese día se conmemora y celebra. Para los cristianos, el 29 de junio es la fiesta de San Pedro y San Pablo, el primer Papa y el gran Apóstol de los Gentiles. Según la tradición, ambos fueron ejecutados alrededor del año 67, por orden de Nerón. Pedro fue crucificado cabeza abajo según su deseo, por considerarse indigno morir como su maestro Jesús. Pablo fue conducido a Ostia, y allí fue decapitado. Ahora bien, en la religiosidad popular, los elementos de la naturaleza (el agua, el árbol, las flores, el fuego), son signos de otra realidad trascendente e inefable. El simbolismo del fuego –concretamente- tiene siempre un trasfondo religioso: expía el demonismo de las brujas, ahuyenta los malos espíritus, aleja el demonio, conmemora acontecimientos sagrados, por eso queremos instalarla en un país que esta tan desesperanzado, para quienes creen en algún Dios, ponen su esperanza en él y siempre tienen recompensa. Por eso de a poco ir aportando algo para que los más pequeños recuerden este rito del cristianismo, compartido en familia, viendo tirar muñecos cargados de todas las malas ondas, de todo lo feo sucedido en el año y luego sus cartitas en globos lanzados con todos los mejores deseos. Mi pedido en toda esta purificación es que llegue lo mejor para Roldán y el País”.

Luego junto al Secretario de Educación y Cultura Facundo Alejandro, José María Pedretti tomo una antorcha y comenzó a encender su fogarata, con deseos para su ciudad, para su país, de renovación de situaciones buenas, alejando todas las malas. Los ojos de los presentes encendidos por el fuego, los cuerpos calientes, la música que llegaba interpretada por la voz de un coro… todo hacia a la magia del momento, que nadie en Roldán se quiso perder

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