“Yo nací en una casa con un padre que fue el gran maestro que tuve en mi vida, más allá de las diferencias que se han hecho públicas. Él me enseñó dos cosas: primero, la cultura del trabajo, que todos los días había que levantarse temprano, y segundo, que para él era todo Dios y Fiat. Yo me atreví a cambiarlo, le agregué Boca: Dios, Boca y Fiat”, dijo el mandatario en la primera parte de su discurso.
El Presidente y la primera dama, Juliana Awada (foto Télam)Durante su mensaje, Macri destacó la larga presencia de Fiat en el país, remarcó que “se metió en el corazón de todos los argentinos” y recordó modelos emblemáticos de la automotriz a lo largo de la historia.
Por otro lado, abogó por una “modernización del Mercosur”. En esa línea, consideró que el bloque regional “tiene que pasar de defender los mercados internos a ingresar inteligentemente en el mundo, buscando nuevos mercados”.
Al respecto, puso como ejemplo un acuerdo rubricado con Colombia y sostuvo que es necesario sumar más alianzas estratégicas a nivel internacional. “Vamos a ver que pasa con el acuerdo Mercosur – Unión Europea, que traerá más producción, más negocios para los productores locales, o sea, más trabajo para los argentinos”.
“Como no vamos a confiar en el futuro que estamos construyendo juntos, si cambiamos y hoy nos relacionamos con el mundo de manera inteligente. Debemos dejar los fantasmas definitivamente en el pasado, nuestro sueño es seguir juntos. Que Fiat transite los próximos 100 años en una Argentina que cambió para siempre”, concluyó.
