Día Mundial de la Tartamudez

La tartamudez o disfemia es un trastorno de la comunicación caracterizada por las pausas o interrupciones en el habla, junto a tensión muscular en el cuello, cara, etc. Este trastorno afecta de tres o cuatro veces más a los hombres que a las mujeres.   

La integración social es uno de los objetivos de este día y la no discriminación de aquellas personas que aun teniendo problemas de comunicación pueden realizar eficientemente su trabajo. La realización de debates y coloquios a los que acuden profesionales, pone de relieve la importancia de ayudar a las personas tartamudas a superar ese trastorno, ya que se trata de un acto involuntario, que no puede ser evitado.

Hoy, 22 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Tartamudez, una jornada que pretende recordar a la sociedad que existe ayuda para tratar este problema y que se debe normalizar.    El motivo de por qué hay personas a quienes les cuesta decir ciertas palabras o frases sigue siendo una incógnita, aunque probablemente se trata de una serie de factores psicológicos, neurobiológicos, genéticos o del medio ambiente. Y aunque se le considera una condición médica (no una enfermedad), no existe aún una cura efectiva.   

La tartamudez es en numerosas ocasiones ignorada, pero tiene efectos en la vida de la persona que la padece, que en muchos casos tiende a aislarse y no busca ayuda. En otros casos, aunque el afectado quiera recibir ayuda, no sabe a dónde dirigirse.

sí, existen dispositivos, similares a los audífonos, llamados Delayed Auditory Feedback (DAF) y el Frequency Altered Feedback (FAF), que, en el primer caso, ofrece al paciente un sonido con su propia voz ligeramente retardada, dándole la sensación de que está sumido en una conversación múltiple. Los que usan el sistema FAF, por su parte, consisten en la modificación de la frecuencia de la voz, de manera que el usuario percibe su voz con una modificación del tono, ayudándole a corregir sus defectos en la comunicación.

Con el boom del mHealth (aplicaciones móviles destinadas a la salud), han surgido multitud de herramientas digitales que ofrecen funciones similares directamente desde un smartphone o tablet. Tal es el caso de las apps que llevan el mismo nombre de las técnicas (DAF o FAF) o NiNiSpeech, una aplicación que ofrece al tartamudo información inmediata sobre la fluidez del habla a través de un zumbido o vibración que opera en tiempo real y trabaja en una variedad de idiomas.

Según el director de la Asociación Internacional de Tartamudos en Londres (ISA), comenta que en cada país el uno por ciento de su población tartamudea lo que significa que hay más de 60 millones de personas con habla no fluida en el mundo.

Si bien, como señalan los especialistas, estos tratamientos que hacen uso de la tecnología no son milagrosos y su aplicación ha de estar guiada y combinada con el tratamiento fonoaudiológico.

 

 

 

 

Comentarios

Leer anterior

19 de octubre –  Día Mundial de La Lucha Contra el Cáncer de Mama

Leer siguiente

La Provincia recibió financiación para construir la segunda etapa del Acueducto Desvío Arijón