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El aumento de impuestos a bancos y cerealeras en Santa Fe para subsidiar el transporte público ante la quita de subsidios nacionales abrió una grieta al interior del Frente Progresista en el Senado. El vicegobernador radical Carlos Fascendini, titular de la cámara Alta, le puso un freno al proyecto que aprobó Diputados la semana pasada. “Hay que analizarlo más profundamente, no estoy tan seguro de que sea beneficioso”, sostuvo. El socialista Miguel Cappiello defendió la iniciativa y anunció que promoverá su sanción. “Es un pequeño aporte de los que más tienen en la provincia para la movilidad”, enfatizó.
El paquete de medidas tributarias para sumarle recursos al transporte urbano e interurbano ante el recorte de subsidios nacionales fue aprobado en Diputados la semana pasada.Los diputados establecieron que el sector agroexportador deberá pagar el 1 por ciento de su facturación de impuesto a los ingresos brutos. Y se les triplicó el impuesto inmobiliario junto al sector financiero.
Además, se estableció que el 10 por ciento de lo recaudado por el impuesto a los Sellos se destine a engrosar el Fondo Provincial Compensador del Transporte.
La cámara aceitera, la Bolsa de Comercio de Rosario y la delegación local de la Sociedad Rural ya pusieron el grito en el cielo por la decisión legislativa.
Plantearon que el sector ya padeció una suba impositiva significativa por el incremento de retenciones que dispuso el gobierno nacional. Y que la sequía de la cosecha anterior puso en jaque la rentabilidad de la actividad. Tanto que amenazaron con menos inversiones y posibles despidos.
El expediente ya llegó al Senado, donde su presidente, el radical Carlos Fascendini, le bajó el pulgar a una sanción veloz de la iniciativa apoyada por el grueso del Frente Progresista en Diputados.
“Hay que hacer un estudio integral de la situación impositiva. No soy partidario de tomar decisiones sin haber analizado a fondo sus implicancias”, sostuvo el presidente del Senado en declaraciones al canal provincial 5RTV.
Fascendini dijo que la iniciativa “fue una reacción adoptada para trasladar recursos al transporte”. De inmediato, puso reparos: “No estoy tan seguro de que sea beneficioso”.
El presidente del Senado destacó que “Santa Fe es la provincia que tiene menor presión fiscal frente a Córdoba y Buenos Aires. De cada 100 pesos que se produce, en Córdoba se paga de impuestos 10 pesos, Santa Fe 5.6 y en Buenos Aires 6.5”.
Más adelante recordó que en la provincia “hay una mesa donde se discute el programa impositivo con los actores industriales y agropecuarios. Lo vamos a analizar en el Senado, hay que analizarlo más profundamente”, advirtió.
A contramano de su aliado radical, Cappiello anunció a LaCapital que promoverá la sanción definitiva de la ley. “Estoy totalmente de acuerdo en que los que más tienen aporten para la movilidad pública y que el boleto no sea tan caro”, planteó el legislador socialista.
El representante del departamento Rosario aclaró que lo que eventualmente se recaude “igual no alcanzará para compensar la merma de subsidios nacionales al transporte público”.
Para el senador departamental Cappiello, se trata de “una buena alternativa para que los trabajadores, estudiantes y quienes no tienen vehículo, no paguen un boleto tan elevado en esta coyuntura tan complicada”.
Respecto a las diferencias políticas con un sector de la UCR, el ex ministro de Salud de la provincia las relativizó: “En estos años hemos tenido en otros temas miradas distintas, que en absoluto ponen en peligro la continuidad del Frente Progresista”, cerró el legislador socialista.
Fuente: www.lacapital.com.ar
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