En medio de la fuerte polémica que generó la difusión de una serie de chats de un grupo de madres de un colegio en WhatsApp, habló una de las mamás que participó de dicho diálogo y dio su versión de lo sucedido. También el director de la escuela aseguró que la integración es una bandera inclaudicable para la institución.
Cristina Peduzi, mamá de un alumno de 4° grado del Instituto “San Antonio” de Merlo, habló con TN y lamentó que se haya difundido el chat. “Es un recorte de la realidad”, se quejó. Y dijo que desde hacía un tiempo venían haciendo pedidos al colegio y a la inspectora solicitando alguna “estrategia para que los desbordes de este nene pudieran estar más contenidos”, afirmó.
La mujer dijo que el nene estuvo la primera parte del año sin acompañante terapéutico y que recién a fines de junio comenzó a trabajar uno con el nene. La mujer dijo que el chiquito “este año agredió a varios chicos, con golpes. Tenemos actas de todo ello. También tiraba objetos contundentes”, agregó.
La mamá reconoció que enviaron cartas al colegio y a la inspectora pidiendo que lo cambien de división. “Es un alivio para nuestros chicos, pero no es la solución para el chico”, admitió la madre.
Por su parte, el director de la escuela y representante legal, Gustavo González, lamentó profundamente lo sucedido y dijo que al conocer el contenido de ese chat se quedaron “sin palabras”. “Para nosotros como colegio franciscano la integración es una bandera inclaudicable, integramos a chicos con diferentes dificultades y nuestro objetivo es que estos chicos terminen su escolarización”, afirmó.
El directivo dijo que para ello cuentan con “diferentes estrategias pedagógicas” que van evaluando ante las diferentes realidades que se plantean. “Una de las estrategias es el cambio de curso. Este cambio se hace siempre con conformidad de los papás”, añadió.
Y admitió que la reacción de las madres del grupo en el que estaba el nene es “lamentable” y agregó que “las redes se tornan ingobernables para los colegios. Es muy difícil manejar las opiniones que se vuelcan en esas redes”, dijo González.
Sobre el nene, que tiene síndrome de Asperger, el director dijo que durante las horas de clase puede presentar “conductas disruptivas” que a veces pueden hacer que se interrumpa la tarea. Y que este proceso en algunos grupos “se acompaña con normalidad y en otros no, por lo que es necesario cambiarlo de aula”, añadió.
“La integración se acompaña todos los años. Hay estrategias pedagógicas, que se van probando, no es algo definitivo”, finalizó.
FUENTE: Clarín
