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La caótica situación derivada de la baja de la empresa Monticas para prestar servicios de transporte de pasajeros la sufrieron en la madrugada de ayer un grupo de adultos y niños no videntes y con capacidad visual disminuida que habían adquirido pasajes con anticipación para viajar a Río Cuarto a un encuentro de básquet para discapacitados visuales.
Seis personas discapacitadas visuales, junto a sus acompañantes y familiares, concurrieron ayer a la Terminal de Omnibus de Rosario con la intención de abordar un servicio a la ciudad cordobesa de Río Cuarto que debía salir a las 4.30. En las plataformas y ante la ausencia del micro que debían tomar, a las 5 se dirigieron a la ventanilla de la empresa Arito, donde hace unas dos semanas habían adquirido con anticipación los pasajes de Monticas.
Arito, al igual que Monticas, es una firma que integra el grupo Flecha Bus, propiedad de los hermanos Guillermo y Raúl Derudder. Allegados al grupo de discapacitados indicaron que los pasajes los habían comprado en la boletería de Arito días después de la tragedia de la ruta 33 donde el 24 de febrero pasado colisionaron dos micros de las empresas Monticas y Metropolitana ocasionando la muerte de 13 personas y numerosos heridos, pero antes de que los gobiernos provincial y nacional anularan las licencias a Monticas.
Emanuel Filelfi, representante legal de la Fundación Argentina de Baja Visión, que nuclea todo lo que es deporte adaptado para personas con discapacidad visual, tanto ciegos como disminuidos visuales, indicó a LaCapital que “a las 5 me mandan un mensaje a mí y a las 7 me hago presente en la Terminal, donde había empezado la odisea: fuimos a la ventanilla de Arito donde trataron con bastante falta de respeto a todo el mundo y los empleados nos reprochaban que cómo no sabíamos que «Monticas había cerrado y que ese servicio no se prestaba más», nos mandaron a nuestras casas y después nos decían que a lo sumo nos podían llevar hasta Venado Tuerto, y que después allí hiciéramos transbordo a un Chevallier”. Chevallier también pertenece al grupo Flecha Bus, el holding que controla buena parte del transporte de pasajeros del país.
Asimismo, es notoria la irregularidad de que Arito vendía pasajes de servicios que iba a prestar Monticas, ya que Río Cuarto no estaba en ninguna de las rutas de Arito. También el hecho de que en la empresa no tenían la menor idea de los pasajes que habían vendido previamente.
Filelfi explicó que llamaron a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), donde “me decían que nos podían tomar el reclamo pero que no podían resolver la situación ya que el trámite demora 60 días”.
En medio de esta situación de abandono, el grupo se comunicó con la prensa y también con la secretaria de Transporte y Movilidad de Rosario, Mónica Alvarado: “Ella —narró Filelfi— se ofreció para hacer una gestión y nos contactó con la gente de control de la terminal, quienes sugieren que hablemos con Chevallier, y tras negociaciones nos ofrecieron viajar todos juntos saliendo a las 20.30”, de ayer.
El contingente de discapacitados visuales iba a viajar en dos grupos: uno iba a salir en la madrugada de ayer y otro en el día de hoy, pero finalmente todos juntos partieron anoche.
Todos concurrirán al Primer Encuentro Nacional de Básquet Adaptado que se realiza en instalaciones del club Estudiantes de Río Cuarto, y que convoca a personas de todas las edades. De Rosario, viajaron 10 deportistas, desde niños hasta adultos, con sus respectivos guías y familiares.
Filelfi explicó que “las actividades del grupo comenzaban mañana (por hoy), pero un grupo quería viajar un día antes para poder descansar ya que el viaje demanda unas 8 ó 9 horas porque el colectivo es lechero, es decir que va parando en muchas localidades intermedias, por lo que estas personas ya se perdieron una noche de hotel que tenían pagada y reservada”.
Según corroboró este diario, a las 20.30 el contingente partió finalmente rumbo a Río Cuarto a bordo de un Chevallier, pero luego de padecer la negligencia y la desorganización del sistema.
Fuente: La Capital