El hecho se suscitó cuando aún no habían ingresado sus empleados, entraron dos malhechores armados, al momento del robo, el dueño del local intenta sacarle la mochila al ladrón y se produce un forcejeo, en el que el delincuente dispara su arma, pero agraciadamente no impacta en la víctima, el segundo disparo es al pie y también erraron al apuntar.
Cuando su titular intentaba hacer la apertura del negocio familiar ingresaron a robarle, en la caja estaba el dinero de la recaudación y un aparte destinado al banco y a pago de aguinaldos.

Según declaraciones de Emiliano, quién desconsolado por el momento vivido no atinaba sino a llorar quizás de bronca e impotencia los ladrones se dirigieron directamente a el entrepiso, lo que delata un conocimiento de los movimientos del local.
Ahora Personal de la Agencia de Investigación Criminal se encuentra tomando declaraciones al comerciante y a los vecinos y relevando posibles cámaras de seguridad de la zona.