Este martes, Unitaid, una iniciativa socia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anunció que, con el objetivo de facilitar el acceso a las píldoras contra el COVID-19 de Pfizer, se llegó a un acuerdo con el laboratorio para producir genéricos.
Así lo dio a conocer en rueda de prensa el portavoz de Unitaid, Hervé Verhoosel, quien especificó que, mediante este acuerdo, se “facilitará la producción y distribución del antiviral (…) mediante licencias a fabricantes de genéricos cualificados”.
Verhoosel también dio a conocer que, de esta manera, el fármaco llegaría a un total de 95 países, los cuales suponen más de la mitad de la población mundial. Entre los de la región se encuentran Bolivia, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras y Venezuela.
Para el vocero, el acuerdo es “un importante paso para asegurar que las últimas herramientas en la lucha contra la COVID-19 están disponibles en países de ingresos medios y bajos al mismo tiempo que en las economías más desarrolladas”.
Si bien este nuevo tratamiento para prevenir el COVID-19 se encuentra pendiente de aprobación por parte de las agencias reguladoras de los distintos países, los expertos afirman que los resultados son prometedores. Y es que, según informó Pfizer, la píldora en combinación con ritonavir en bajas dosis reduce casi un 90% el riesgo de muerte por coronavirus en enfermos con comorbilidades.
Como actúa la píldora
La farmacéutica Pfizer anunció a principios de mes que su píldora contra el COVID-19, el Paxlovid, usada en combinación con un medicamento contra el VIH ampliamente utilizado, reduce el riesgo de hospitalización o muerte en un 89% en adultos de alto riesgo que han estado expuestos al virus.
La píldora debe tomarse dos veces al día durante cinco días y se usa en combinación con un segundo medicamento llamado ritonavir que ayuda al compuesto de Paxlovid a permanecer en el torrente sanguíneo por más tiempo.
La píldora de Pfizer actúa inhibiendo una enzima necesaria para procesar algunas proteínas virales en su forma funcional final. Pero el medicamento es una combinación de un antiviral y otro medicamento llamado ritonavir, que ayuda a evitar que las enzimas del hígado descompongan el antiviral antes de que tenga la oportunidad de desactivar el coronavirus.
