El nuevo sistema de transporte no avanza y se viene un nuevo aumento del boleto

Mientras avanza enero y crece la incertidumbre sobre cuándo se implementará el nuevo sistema de transporte, el tema ya generó preocupación en el arco opositor del Concejo. Allí se advierte que es muy probable que los números no les cierren a los nuevos operadores, por lo que anticipan que deberá ingresar dinero que oxigene las cuentas o en marzo podría subir nuevamente la tarifa.
Tras el anuncio sin fecha cierta de postergaciones de la implementación del nuevo sistema que realizó la intendenta Mónica Fein sobre fines de 2017, el oficialismo se ha quedado sin interlocutores que aborden el tema.

Mientras tanto, la oposición en el Concejo exige tener certezas de qué sucederá con el anunciado sistema de líneas troncales, de enlace y barriales que se anunció en varias oportunidades que iba a comenzar este mes y que finalmente Fein postergó. 

En tal sentido, la integrante del Ente de la Movilidad por la oposición, la concejala de Cambiemos Renata Ghilotti, insistió ayer con un pedido de informes sobre la postergaciones de la implementación del nuevo sistema que había presentado a mediados del mes pasado.

La edila remarcó que “es necesario conocer a ciencia cierta cuándo y cómo se va a llevar adelante el cambio de sistemas, el cual no va a resultar fácil para el vecino acostumbrarse y que de seguro será mucho peor si se espera imponerlo a partir de marzo con el comienzo del ciclo educativo”.

Si bien el subsecretario de Transporte de la Municipalidad, Arnold Curátolo, evitó ayer dar precisiones sobre la fecha de implementación del nuevo sistema, las fuentes consultadas por La Capital apuntaron a marzo como el mes en el que los nuevos colectivos deberían comenzar a rodar por las calles rosarinas. Y la concejala socialista Verónica Irizar admitió que la puesta en marcha será “gradual”. 

Sin embargo, y a pesar de que el 13 de septiembre se anunciaron los ganadores de la licitación, hasta ayer no se había efectivizado la firma del decreto de adjudicación a las empresas que ganaron la compulsa: la local Rosario Bus y la mendocina El Cacique; a las que se suma el propio municipio.

Dudas

Otro que también tiene grandes dudas sobre el futuro del transporte rosarino es quien antecedió en el Ente de la Movilidad como representante de la oposición a Renata Ghilotti, Osvaldo Miatello.

Sin medias tintas, el edil justicialista puso en duda si la actual tarifa se va a mantener en el nuevo sistema. “Si por el estudio de costos el municipio está diciendo que el boleto tendría que estar en 14 pesos, y hoy está en 11,49, evidentemente hay un desfasaje”, puntualizó.

Miatello remarcó que tiene “serias dudas” de que el valor actual del pasaje le cierre a los nuevos operadores del futuro sistema, y destacó que ese dinero deberá provenir del fondo del transporte o recordó que la intendenta tiene la potestad de subirlo en marzo.

En efecto, la ordenanza de su autoría ,que prevé dos aumentos anuales regidos por el índice de variación salarial de los choferes, aún está vigente.

Si bien la intendenta podría haber subido el valor de la tarifa en septiembre del año pasado y oxigenar así las cuentas, la administración Fein tomó la decisión de no hacerlo y postergarlo hasta enero.

Aunque nadie lo dijo, en esa decisión talló indefectiblemente la coyuntura electoral: aumentar el pasaje de colectivos en la previa de las elecciones le hubiera sido contraproducente al oficialismo, que no obstante no cosechó una buena performance en las urnas.

Dilación millonaria

Esa dilación en los tiempos para implementar el aumento de tarifa tuvo su costo. Según Miatello, “en los cuatro meses que el municipio no implementó la nueva tarifa, el sistema se privó de un ingreso de 50 millones de pesos. Después modificaron la ordenanza y le sumaron cincuenta centavos al aumento que se había fijado en septiembre, pero con todo eso le demandará un año al municipio recuperar esos 50 millones que podría haber tenido si el aumento se daba en septiembre”, apuntó.

Los cambios de ordenanza y modos de determinar los aumentos de los pasajes, son para el edil circunstancias que sin dudas no les caen muy bien a los inversores. “Desde que se adjudicó el nuevo sistema las reglas del juego parecen cambiar permanentemente, y eso sin dudas no da mucha seguridad”, destacó.

Algo es seguro, mientras nadie sabe a ciencia cierta cuándo comenzará el nuevo sistema, todo apunta a un nuevo aumento de la tarifa, que llegará en marzo.

Fuente: La Capital

Comentarios

Leer anterior

Cambios en el Gabinete de León Barreto

Leer siguiente

Los docentes esperan un piso de suba salarial no menor al 20 %