En el marco de la convocatoria al Consejo de Mayo, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, recibirá este miércoles al mediodía al Grupo de los 6, que incluye a representantes de las cámaras empresariales más importantes del país. El encuentro será a agenda abierta, pero la reforma laboral impulsada por el presidente Javier Milei cobrará centralidad.
Si bien al sector empresario le preocupa el retraso del dólar y la caída en la demanda interna y su impacto en la actividad productiva, ponen el eje en flexibilizar las leyes aborales y frenar la industria del juicio.
Ambos temas mencionó Milei en el acto de firma del Pacto de Mayo, frente a los principales referentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA) y la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba).
El Grupo de los 6 adhiere a los diez puntos que se incluyeron en el acta que firmó en Tucumán el Presidente con 18 gobernadores, y todas las cámaras aceptaron formar parte del Consejo de Mayo, que deberá quedar conformado en los próximos 30 días.
El Gobierno quiere abrir el diálogo tripartito, pero hay dudas en la CGT
La Secretaría de Trabajo anunció que el encuentro con el G-6 será “procurando fortalecer el diálogo tripartito en el marco del Consejo de Mayo”. Con ese sector, la gestión de Milei no ha mostrado quiebres en el vínculo, pero la reforma laboral, que genera expectativas positivas entre los empresarios, preocupa en los sindicatos.
Por pedido de la Confederación General del Trabajo (CGT), la semana pasada Cordero se reunió con el ala dialoguista de la central obrera, que debe definir si sigue participando de las mesas de negociación con el Gobierno o cede a las presiones del sector más duro y convoca a un nuevo paro general.
En el Gobierno creen que es urgente avanzar con la reforma laboral -a la que prefieren llamar modernización laboral- en un contexto en que en la Argentina hay más trabajadores informales que formales. Están convencidos de que flexibilizar las leyes de contratación y poner límites en los reclamos judiciales, fomentarán la registración de empleados, pero también apuntan a nuevas formas de empleabilidad no incluidas en los convenios, en un mundo cada vez más globalizado y tecnologizado.
Para eso, Cordero tiene en agenda conformar una mesa tripartita en las próximas dos semanas. Tanto en el Ejecutivo como en el sector empresario crece la expectativa por la definición de la CGT, que podría surgir este jueves, cuando se vuelva a reunir la mesa chica de la central obrera. El encuentro estaba pautado desde principios de julio, pero cobró impulso cuando empezó a correr el plazo para que cada sector defina a sus representantes en el Consejo de Mayo.
La central obrera primero debe decidir si acepta la invitación -que implicaría dar luz verde a la negociación para que avance una reforma laboral- y, en caso positivo, negociar con las dos CTA quién será el representante. En el Gobierno dan por descontado que será Héctor Daer o Carlos Acuña, descartan de plano a Pablo Moyano.