Sayfullo Saipov, el hombre originario de Uzbekistán culpable de asesinar al grupo de amigos del Poli que viajaron en 2017 y que paseaba en bicicleta en Nueva York
Rosario queda a 8.300 kilómetros de Manhattan en una línea hipotética recta. Diez amigos atravesaron esa distancia para celebrar su trigésimo aniversario de graduación: del Instituto Politécnico Superior de la ciudad santafesina a la metrópolis cosmopolita.

El 31 de octubre de 2017 sus vidas se convirtieron en recuerdos. En Nueva York, la memoria se manifiesta en un santuario precario a la vera de una ciclovía. En Rosario, un mural en una esquina, un cartel, una placa recordatoria y cinco árboles rinden homenaje en el Parque de la Arenera a Hernán Diego Mendoza, Diego Enrique Angelini, Alejandro Damián Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferrucci .
Fue intempestiva e injustificada”, calificó el abogado según los testimonios que recabó de las viudas de los fallecidos.Una plaqueta conmemorativa a los cinco argentinos asesinados en un acto terrorista en Nueva York
Los mató, en nombre de Alá, Sayfullo Habibullaevic Saipov . Era un martes de sol y los rosarinos paseaban en bicicleta por las inmediaciones de la Zona Cero, el perímetro donde ocurrían los atentados contra las Torres Gemelas. Saipov había nacido en Uzbekistán había 29 años. Desde 2010 vivía legalmente en Paterson, Nueva Jersey, con su pareja y sus tres hijos. Allí alquiló una camioneta en la tienda Home Depot, cruzó el Puente George Washington y se encuentra al sur de Manhattan por la West Side Highway. A la altura del muelle 40 del río Hudson, comenzó su plan. Se incorporó al Hudson River Greenway, una ciclovía que custodia la extensión de la avenida y mira de costado el canal de agua que penetra en Nueva York.

Sayfullo Saipov, el acusado del atentado terrorista en Nueva York que en 2017 mató a ocho personas, entre ellas los cinco amigos rosarinos, fue condenado a prisión perpetua, sin posibilidad de excarcelación. En un fallo dividido, fue condenado por 7 votos a favor contra 5 en contra. En rigor, estos cinco pretendían que le dieran la pena de muerte. Con esta condena, el uzbeko pasará 22 horas al día encerrado en su celda.

El juez aceptó que una mayor deliberación no sería productiva, aunque está pendiente la destitución oficial del jurado. El juez se negó a sondear al jurado a pesar de la solicitud de la fiscalía.
Hace algo más de un mes, el terrorista uzbeko ya había sido declarado culpable de todos los cargos que pesaban en su contra por un jurado popular, pero faltaba determinar la condena.
Saipov, de 34 años y originario de Uzbekistán, se enfrentó a un total de 28 cargos -entre ellos de asesinato y terrorismo- por haber arrollado con un camión a varias personas que transitaban por un carril para bicicletas, entre los cuales estaban los rosarinos.
El ataque causó ocho muertos y 12 heridos. Tras este veredicto, el juez del caso debería determinar si el terrorista -que se sospecha se inspiró en el Estado Islámico- era condenado a cadena perpetua o a pena de muerte. La mayoría del jurado impuso que sea la primera.
En el atentado murieron los rosarinos Hernán Mendoza, Diego Angelini, Hernán Ferruchi, Alejandro Pagnucco y Ariel Erlij. Todos ellos integraban un grupo de 10 amigos que viajaron a Nueva York para celebrar su amistad y los 30 años de su egreso en el Politécnico de Rosario.
En el hecho también murieron los norteamericanos Darren Drake (Nueva Jersey) y Nicholas Cleves (Nueva York), y la belga Anne-Laure Decadt.
El acusado no pareció expresar ninguna emoción o reacción mientras escuchaba la traducción del juez Vernon Broderick leyendo el extenso veredicto. Se limitó a mirar al frente escuchando a través de auriculares en la mesa de la defensa.
El hombre de 34 años fue hallado culpable en enero en un caso federal por matar a ocho personas en un carril de bicicletas de Manhattan hace cinco años en un intento por impresionar a un grupo terrorista.
La defensa había pedido un juicio nulo. Los miembros del jurado continuaron las deliberaciones el jueves, pero no pudieron llegar a una decisión.
Saipov, un ciudadano uzbeko que vivía en Nueva Jersey en el momento del ataque de Halloween de 2017, condujo una camioneta de alquiler de Home Depot al menos 10 cuadras por el popular sendero para bicicletas de Hudson River Greenway desde la calle West Houston hasta las calle Chambers, golpeando a casi una docena de peatones y ciclistas antes de chocar contra un autobús escolar.
El ataque con el vehículo mató a una mujer de Bélgica, cinco amigos rosarinos y dos estadounidenses. Dejó a otros con lesiones permanentes, incluida una mujer que perdió las piernas.

Sayfullo Saipov, el extremista islámico que mató a ocho personas en un ataque en Nueva York.
La docena de jurados deliberó unas siete horas durante dos días antes de condenar a Saipov por 28 cargos de delitos que incluyeron asesinato en ayuda del crimen organizado y apoyo a una organización terrorista extranjera. Posteriormente, días después, los miembros del jurado regresaron al tribunal para escuchar más pruebas que les ayudaran a decidir si debía ser ejecutado o pasar el resto de su vida en prisión.
Una sentencia de muerte para Saipov sería una rareza extrema en Nueva York. El estado ya no aplica la pena capital y la última ejecución estatal fue en 1963. Un jurado federal en Nueva York no ha dictado una sentencia de muerte que haya resistido apelaciones legales en décadas, con la última ejecución en 1954.
Los testigos en el momento del ataque terrorista, el más mortífero de su tipo en la Ciudad de Nueva York desde el 11 de septiembre, dijeron que el accidente del autobús escolar también parecía deliberado. Cerca de una decena resultaron heridos, algunos de ellos de gravedad, además de los ocho muertos en lo que las autoridades calificaron de “cobarde acto de terrorismo”.
Saipov -que había emigrado a Estados Unidos tras obtener un visado en una lotería de visas- se inspiró en matanzas cometidas por ese grupo terrorista a la hora de preparar el atentando. En su teléfono celular se encontraron numerosos videos e imágenes de la organización y su entonces “emir”.
Saipov, según los fiscales, seleccionó el día de Halloween para el ataque con el objetivo de causar el mayor número posible de víctimas, aprovechando la presencia de muchas personas en las calles con motivo de esa celebración.