Experiencia única: Cata de vino con chocolate en el Museo Murray
Vecinos del barrio San Eduardo, en la zona noroeste de Rosario, denunciaron que desde hace varios días, el Arroyo emana un olor nauseabundo y presenta un aspecto desolador. El curso de agua no sólo se encuentra reducido casi al máximo sino que presenta una importante acumulación de residuos sólidos y líquidos, producto de las cloacas clandestinas que hay en la zona y de la descarga que realizan camiones atmosféricos.
“El agua está prácticamente blanca y tiene un olor a podrido insoportable. El arroyo tiene vida, pero no se lo cuida. Cualquiera tira lo que quiere. No hay políticas ambientales para preservarlo”, criticó Marcelo, uno de los vecinos de San Eduardo, quien expuso públicamente la situación que deben vivir los vecinos que están cerca del arroyo que cruza por el noroeste de la ciudad y desemboca en el río Paraná.
Marcelo contó que mantuvo contacto con legisladores locales, provinciales y nacionales y que incluso llegó a plantear la situación ante el intendente Pablo Javkin. “Y se pasan la pelota unos a otros. Desde Rosario dicen que el problema depende del gobierno provincial, pero de allí le tiran la cosa a Nación, a la Dirección de Hidráulica. En definitiva, nadie se hace cargo”, subrayó el vecino denunciante.
Marcelo expresó que la gran cantidad de desechos que se observan hoy por hoy en el arroyo “provienen de cuatro caños que salen del shopping, que se extienden por costado de las vías del ferrocarril y que desembocan en el arroyo”. Pero el vecino aclaró que lo volcado por esos caños “es sólo uno de los problemas”.
La otra cuestión son los camiones atmosféricos que van a tirar los líquidos al dique del arroyo, en el camino que está yendo hacia Funes. Todos esos residuos pasan por acá y desembocan en el río Paraná”.
afirmó Marcelo
“Han colocado una máquina en el shopping, no sé cómo se llama, que junta cuatro botellas y con eso hacen marketing. El problema está más atrás en el curso de agua. Hay que limpiar y controlar lo que se tira al agua, los caños clandestinos. He entregado fotos tanto del shopping como de los barrios privados que arrojan sus residuos al arroyo, pero todo sigue igual”, añadió.